En el Reino Unido, tanto el Instituto Nacional de Excelencia Clínica (NICE) como el Servicio Nacional de Salud (NHS) recomiendan que las mujeres embarazadas participen en el ejercicio diario, pero cuando se trata del ciclismo, el consejo se seca: no hay recomendaciones claras que las mujeres puedan usar Para decidir si continuar en bicicleta.
FITNESS Actualizado: Jun 11, 2017 15:58 IST
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Montar durante el embarazo
Durante el embarazo, dependiendo de las proporciones de las mujeres y el tipo de bicicleta, el vientre creciente puede sentirse físicamente restrictivo.
Las mujeres embarazadas podrían ponerse en sus bicicletas y mantenerse saludables con un mejor apoyo, pero de acuerdo con un nuevo estudio, se encuentran con obstáculos para montar.
El asesoramiento médico de los profesionales de la salud con aversión al riesgo puede contribuir a que algunas mujeres decidan dejar de trabajar en bicicleta durante el embarazo, lo que significa que pierden los beneficios potenciales del viaje activo. La investigación reciente reveló las razones por las cuales las mujeres deciden parar o continuar el ciclo para trabajar cuando están embarazadas, incluyendo consejo ambiguo redactado o excesivamente cauteloso de las pautas médicas, de parteras y de obstétricos.
Más personas que nunca están conmutando para trabajar en bicicleta en Londres. Según los datos del censo de 2011, la ciudad registró un aumento del 144% en el ciclo de desplazamientos durante la década anterior. Esto tiene grandes beneficios para la salud, tanto para la salud del ciclista individual como para la salud pública de manera más amplia, ya que ayuda a las personas a moverse más como parte de sus actividades cotidianas.
En el Reino Unido, tanto el Instituto Nacional de Excelencia Clínica (NICE) como el Servicio Nacional de Salud (NHS) recomiendan que las mujeres embarazadas participen en el ejercicio diario para ayudar a manejar las molestias comunes, reducir las complicaciones del embarazo como la preeclampsia, reducir el malestar y mejorar el estado de ánimo. Pero cuando se trata de ciclismo, el consejo se seca: no hay recomendaciones claras que las mujeres puedan usar para decidir si continuar en bicicleta.
"A pesar de los claros beneficios para la salud del ciclismo y el empuje para que más personas viajen en bicicleta, especialmente en ciudades como Londres, el consejo médico sobre el ciclismo durante el embarazo permanece turbio", comentó el autor Davara Lee Bennett. "Mi investigación apuntó a explorar por qué las mujeres -y no lo hacen- hacen un ciclo para trabajar cuando están embarazadas, con el fin de apoyar la toma de decisiones informadas -incluyendo, si las mujeres así lo desean, sacudir la herrumbre de sus cadenas y traer Sus bicicletas de debajo de las escaleras y en la luz. "
Bennett llevó a cabo tres entrevistas individuales y celebró tres discusiones de grupos focales: con un grupo de mujeres que habían dejado de andar en bicicleta temprano, un grupo que había seguido adelante con el embarazo y un grupo mixto. Ella grabó y transcribió todas ellas, y analizó las transcripciones línea por línea para desarrollar temas.
Los factores resultantes que afectaron las decisiones de las mujeres se dividieron en algunas áreas principales: obstáculos físicos y facilitadores, percepciones del riesgo y del propio embarazo y asesoramiento. La idea de riesgo fue un factor clave en las decisiones sobre el ciclo continuo: las mujeres ajustaron sus prácticas de ciclismo para minimizar el riesgo, teniendo en cuenta el apoyo o preocupación de los socios. Aunque algunas mujeres tuvieron encuentros positivos con profesionales de la salud, el consejo médico que recibieron fue a menudo no comprometido o aversión al riesgo.
Durante el embarazo, dependiendo de las proporciones de las mujeres y el tipo de bicicleta, el vientre creciente puede sentirse físicamente restrictivo. Algunas mujeres dejaron de andar en bicicleta debido a esto, mientras que otras encontraron consuelo de sus dolores y dolores diarios cuando se conmutaban en bicicleta. De cualquier manera, las motos más cómodas ayudaron: las mujeres prefirieron el estilo holandés, diseños verticales con una barra transversal baja y un asiento amplio y de apoyo.
Las percepciones del embarazo también tuvieron un impacto en las decisiones de las mujeres: algunas prefirieron abandonar su conmutación activa, optar por un estado más pacífico, mientras que otras continuaron su ciclo en un intento por permanecer conectadas a su yo auténtico.
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